Cloud computing
La computación en nube o cloud computing es el uso de los recursos informáticos (hardware y software) que se entregan como un servicio a través de una red (normalmente Internet).
Ventajas
- Integración probada de servicios Red. Por su naturaleza, la tecnología de cloud computing
se puede integrar con mucha mayor facilidad y rapidez con el resto de
las aplicaciones empresariales (tanto software tradicional como Cloud
Computing basado en infraestructuras), ya sean desarrolladas de manera
interna o externa.
- Prestación de servicios a nivel mundial. Las infraestructuras de cloud computing
proporcionan mayor capacidad de adaptación, recuperación completa de
pérdida de datos (con copias de seguridad) y reducción al mínimo de los
tiempos de inactividad.
- Una infraestructura 100% de cloud computing permite al
proveedor de contenidos o servicios en la nube prescindir de instalar
cualquier tipo de hardware, ya que éste es provisto por el proveedor de
la infraestructura o la plataforma en la nube. Un gran beneficio del cloud computing es la simplicidad y el hecho de que requiera mucha menor inversión para empezar a trabajar.
- Implementación más rápida y con menos riesgos, ya que se comienza a
trabajar más rápido y no es necesaria una gran inversión. Las
aplicaciones del cloud computing suelen estar disponibles en
cuestión de días u horas en lugar de semanas o meses, incluso con un
nivel considerable de personalización o integración.
- Actualizaciones automáticas que no afectan negativamente a los
recursos de TI. Al actualizar a la última versión de las aplicaciones,
el usuario se ve obligado a dedicar tiempo y recursos para volver a
personalizar e integrar la aplicación. Con el cloud computing no
hay que decidir entre actualizar y conservar el trabajo, dado que esas
personalizaciones e integraciones se conservan automáticamente durante
la actualización.
- Contribuye al uso eficiente de la energía. En este caso, a la
energía requerida para el funcionamiento de la infraestructura. En los
datacenters tradicionales, los servidores consumen mucha más energía de
la requerida realmente. En cambio, en las nubes, la energía consumida es
sólo la necesaria, reduciendo notablemente el desperdicio.
Desventajas
- La centralización de las aplicaciones y el almacenamiento de los
datos origina una interdependencia de los proveedores de servicios.
- La disponibilidad de las aplicaciones está ligada a la disponibilidad de acceso a Internet.
- Los datos "sensibles" del negocio no residen en las instalaciones de
las empresas, lo que podría generar un contexto de alta vulnerabilidad
para la sustracción o robo de información.
- La confiabilidad de los servicios depende de la "salud" tecnológica y
financiera de los proveedores de servicios en nube. Empresas emergentes
o alianzas entre empresas podrían crear un ambiente propicio para el
monopolio y el crecimiento exagerado en los servicios.
- La disponibilidad de servicios altamente especializados podría
tardar meses o incluso años para que sean factibles de ser desplegados
en la red.
- La madurez funcional de las aplicaciones hace que continuamente
estén modificando sus interfaces, por lo cual la curva de aprendizaje en
empresas de orientación no tecnológica tenga unas pendientes
significativas, así como su consumo automático por aplicaciones.
- Seguridad. La información de la empresa debe recorrer diferentes
nodos para llegar a su destino, cada uno de ellos (y sus canales) son un
foco de inseguridad. Si se utilizan protocolos seguros, HTTPS por ejemplo, la velocidad total disminuye debido a la sobrecarga que éstos requieren.
- Escalabilidad a largo plazo. A medida que más usuarios empiecen a
compartir la infraestructura de la nube, la sobrecarga en los servidores
de los proveedores aumentará, si la empresa no posee un esquema de
crecimiento óptimo puede llevar a degradaciones en el servicio o altos
niveles de jitter.
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