Seguidores

jueves, 7 de marzo de 2013

Memorias moleculares




Memorias moleculares
Memoria molecular se denomina a la tecnología de almacenamiento de datos que utilizan especies moleculares como el elemento de almacenamiento de datos en lugar de por ejemplo circuitos, magnetismo, materiales inorgánicos o formas físicas. El componente molecular puede ser descrito como un interruptor molecular, y puede realizar esta función por cualquiera de varios mecanismos, incluyendo almacenamiento de carga, fotocromismo, o cambios en la capacitancia. En un dispositivo de memoria molecular, cada molécula individual contiene un bit de datos, que conduce a la capacidad masiva de datos. Sin embargo, los dispositivos prácticos son más propensos a utilizar un gran número de moléculas para cada bit.
A pesar de la dramática reducción en el tamaño de los transistores utilizados para la construcción de circuitos integrados destinados al almacenamiento de datos, la industria sigue buscando métodos alternativos que sean más eficientes. Se han propuesto decenas de alternativas a las memorias electrónicas utilizadas masivamente en la actualidad. Ninguna ha logrado hasta el momento demostrar ser viable (económica o prácticamente) como un producto comercial. Las memorias moleculares necesitan de sustancias químicas capaces de permanecer estables en al menos dos estados, de manera que pueda guardarse información codificada en formato binario. En un soporte tradicional, como un disco duro, esta función la realizan los grupos de moléculas que cubren la superficie de los discos internos, capaces de ser magnetizadas en uno u otro sentido.
No es demasiado complicado conseguir sustancias químicas que cumplan estos requisitos. Pero la mayor parte de las moléculas disponibles sufren grandes cambios estructurales al pasar de uno a otro estado. Esto funciona bien en ambientes perfectamente controlados, como un laboratorio, y trabajando solamente con un puñado de moléculas, pero no es aceptable para el mundo real.
Esta nueva tecnología de memoria molecular está llamada a sustituir a las actuales memorias Flash NAND. En el año 2008 estas memorias flash se limitaban a 45 nanómetros. Utilizando el grafeno se podia rebajar el tamaño hasta los 10 nanómetros tranquilamente. Eso significa que un bit ocupa mucho menos espacio con la nueva tecnología. Además, al contrario que lo que ocurre con las memorias flash NAND, que son controladas por tres terminales o cables, las memorias de grafeno requieren dos terminales, haciéndolas así más viables para arrays tridimesionales. Así se multiplicaría la capacidad de los chips en cada capa.
 Pero tal y como sucede con la memoria flash, los chips fabricados con grafeno prácticamente no consumirán energía mientras los datos permanezcan intactos.